lunes, 8 de marzo de 2010

Luisa y Yo...


Luisa Capetillo
(1879-1922)


Feminista, anarquista y sindicalista, vivió según sus principios.

En mundos paralelos ella y yo existimos alguna vez unidas por un mismo fin. Tengo un bisabuelo español y una bisabuela corsa (francesa). Luisa, tenía padre español y madre francesa. También fui una niña educada en los mejores colegios, nieta de dos socialistas libertarios que me inculcaron el amor por la lectura, por mi Patria y por mi misma. Ambas tenemos familia oriunda de Arecibo. Ella vive en mí y en todas las boricuas que piden igualdad.

Luisa odiaba el machismo de la época, el cual la obligó a mantener una posición denigrante para ella que creía en sus derechos de mujer: tener que ser la “querida” de un Marques en Arecibo. Al sufrir en carne propia los estigmas de la sociedad; decide terminar esta tormentosa relación. Gracias al impulso de esta tormentosa experiencia, Luisa decide romper en definitivo y comenzar a ser la Luisa que conocemos hoy día. Aquí comenzó una vida libre de ataduras, participó en protestas agrarias. Profesó el socialismo en y fuera de Puerto Rico.

Cuando pienso en las Luisas de mi vida, pienso en mi madre, pero con singular afecto y devoción pienso en mi abuela. Mi crianza fue impartida por una mujer emprendedora: mi abuela. Mujer de altos estudios para su época, llena de arte y cultura quien siempre me dijo: “estudia; nunca dependas de un hombre para tu supervivencia y felicidad”. Hoy, en el día de La Mujer, reflexiono sobre la condición de mi país, cómo el hombre ha cambiado con la mujer, y el respeto que se ha logrado. Hoy me digo: “falta mucho por hacer”.

Luisa Publicó cuatro libros. En el libro “Mi opinión”... esboza sus opiniones muy personales sobre la condición de la mujer. Le preocupa la condición de la mujer porque la considera un ser humano completo que tiene plena libertad y entiende que el sistema social en su época se sostiene por la ignorancia y la esclavitud de la mujer. Opina que la mujer debe ser instruida, pero no solamente en los quehaceres domésticos y el arte de saber confeccionar sino también debe instruirse en las ciencias, las matemáticas, la geografía y la literatura universal. Se pregunta, incrédula,


“cómo es posible que, de un lado, se le entregue a la mujer la responsabilidad de la crianza de los hijos y, de otro, se le niegue acceso a la educación liberalizante. La mujer debe instruirse para que eduque a sus hijos con corrección, para que obtenga el respeto de su marido y compañero, y para que, en caso de que sobrevenga la separación de los cónyuges, la mujer esté preparada para sobrellevar la responsabilidad económica e intelectual del hogar.”

Luisa Capetillo, hoy te recuerdo como la feminista más prominente de Puerto Rico y precursora de nuestros derechos. Hoy, en momentos de tanta violencia contra la mujer, hago un llamado a tu espíritu luchador para que fortalezcas a mi género y para que no olvidemos nunca quienes somos.